RUTAS

Localidad: Torresandino
Tiempo estimado: 6 horas
Distancia total: 25,5 km
Mapa topográfico: 313-I, 345-I y 345-II
Grado dificultad: Alta
Tipo ruta senderismo: Sendero de Pequeño Recorrido Circular
Descripción
En el recorrido del sendero encontraremos la ermita de Santa Lucía, las ruinas del convento de los Valles y la morera de Villovela, magnífico ejemplar incluido en el catálogo de árboles singulares de la provincia de Burgos.
Observaciones
Ciclabilidad: 100%
 

https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/de-torresandino-a-tortoles-de-esgueva-5049796

 

Sendero de la Morera y de los Valles (Red de senderos de pequeño recorrido de la ribera del Duero burgalesa) © ASOCIACIÓN PARA EL DESARROLLO RURAL INTEGRAL DE LA RIBERA DEL DUERO BURGALESA 2008
Tórtoles de Esgueva / Torresandino
PRC-BU 82
 El fondo del valle del Esgueva y los páramos calcáreos de El Cerrato que lo delimitan son el marco de esta ruta, que alberga no pocas sorpresas para el caminante.
Construcciones que reflejan el esplendor alcanzado en otros tiempos, vegetación singular y la inmensidad del páramo no dejarán indiferente a quien decida acercarse hasta aquí.
Esta ruta es la única que ofrece la posibilidad de adentrarse en el  Cerrato burgalés, un territorio marcado por la ondulación del terreno y su aspecto desolado, que abarca las localidades ribereñas de Torresandino y Tórtoles de Esgueva.
Las aves esteparias encuentran en este territorio un lugar muy propicio para vivir.
ITINERARIO
En el centro de Tórtoles de Esgueva tiene inicio esta larga ruta, debiéndose  encaminar los primeros pasos del recorrido en busca del alto conocido como Barco del Muerto, que  cierra la localidad por el Este. Desde lo alto se  contempla una bella estampa del valle del Esgueva, de Tórtoles y de una enorme balsa de riego que ha ofrecido a los agricultores de la zona un bien tan preciado como el agua. Su naturalización ha permitido al tiempo crear un hábitat idóneo para el asentamiento de la vida silvestre propia del medio acuático, siendo fácil observar aves acuáticas como los andarríos, garcetas o zampullines junto  con los frecuentes ánades azulones y fochas.
El sendero desciende hasta la balsa y cruza por encima del dique de retención. Tras bordear la lámina de agua durante un rato se toma un camino que parte a la izquierda y asciende pro el fondo de un Vallejo hasta la parte superior del páramo, en una zona donde se salpican pequeños bosquetes de raquíticas encinas y quejigos con terrenos de labor.
Culminada la suave ascensión se gira a la derecha, y poco después a la izquierda, para andar por un camino poco marcado junto al borde del páramo, desde donde se puede ver el rio Esgueva,  escoltado por el bosque de ribera en el fondo del valle.
Más tarde se desciende por  El Callejón para acercarse hasta la ermita de Santa Lucía y la imponente  Morera de Villovela, un árbol incluido en el  Catálogo de los Árboles Singulares de la provincia de Burgos, cuyo porte actual hace pensar que se trata de una mata proveniente de un árbol de dimensiones aún mayores. El moral ( Morus nigra) es un árbol originario de Asia occidental, pero introducido en la Península desde tiempos inmemoriales. Se plantaba junto a  iglesias y ermitas, siendo muy apreciado por su frondosa sombra y por el poder medicinal de sus hojas.
Junto a la ermita hay una fuente donde poder abastecerse de agua, y tras un merecido descanso, se continúa por un camino que discurre paralelo a la cuesta del páramo y que se dirige hacia Torresandino. A mitad de camino, la senda se desvía para ascender  hasta las ruinas del Convento de los Valles, todavía relativamente bien conservadas. Este convento, apartado de los centros urbanos no tuvo una gran importancia, pero su comunidad, de sólo 10 frailes, era rica en propiedades y con un amplio poder jurisdiccional.
Regresando al camino de  Torresandino o de la Huelga, que discurre por el fondo del valle, el siguiente hito en el camino es la localidad de  Torresandino. Como el camino es largo,  conviene tomar fuerzas antes de iniciar el regreso por el páramo.
Después de subir hasta los  Corrales de la Canaleja, se toma rumbo sur-suroeste. El terreno se presenta ondulado y dominado completamente por los terrenos de labor, característicos de El Cerrato.
Poco a poco entre las tierras de cereal se alternan eriales y bosquetes de encina. Cercana al sendero queda la Cañada Real Merinera, la vía pecuaria más importante de Burgos, que contaba con los pastos de invierno de La Serana en Badajoz, y con los pastos de verano de la Sierra de la Demanda, que son el telón de fondo del paisaje.
Tras varios cambios de rumbo en otros tantos cruces se llega hasta los Corrales de la Cruz, desde donde se toma un camino delimitado por piedras a ambos lados y que supone el último esfuerzo antes de finalizar el recorrido.
Cuando el bosque de encinas se deja a la derecha toca a su fin se debe girar a la derecha para continuar bordeándolo. Pronto se divisa un conjunto de tenadas salpicadas por los pastizales existentes. Estas tenadas sirvieron para guarecer el ganado ovino muy importante tiempo atrás y muy ligado a la oveja churra, cuyos corderos y quesos han procurado merecida fama gastronómica a esta tierra.
Se gira a la izquierda y por un estrecho paso se desciende hasta un área recreativa situada a las afueras de Tórtoles de Esgueva, cobijada bajo una fresca chopera y donde se encuentra la fuente Los Caños.